Cruzada por tragedias y escándalos de varios miembros de su familia sobrevivió a la muerte de su esposo y de sus dos hijas a temprana edad
Miguel Salas fue un importante y acaudalado vecino dedicado a las actividades rurales, poseía estancias en Bragado y en Luján. Formó parte de distintas instituciones y ocupó por muy breve período el cargo de Intendente Municipal de Las Conchas, hasta el momento en que se produce su fallecimiento en el año 1890.
Las propiedades de Miguel pasan a poder de su padre, don Basilio y en 1892 cuando este fallece, todos esos bienes pasan a pertenecer a Inés Salas por ser única heredera.
Inés Salas estaba casada con Juan Francisco Cobo Lavalle, hijo de Josefa Lavalle González Bordallo (conocida como “Misia Chepa”, hermana del Gral. Juan Galo Lavalle), y de Manuel José Cobo Sáez. Tenían su residencia sobre el antiguo Camino Real, frente a las costas del río Tigre, hoy parte de esa propiedad en la esquina de 25 de Mayo y Lavalle en Tigre (Bs.As) forma parte del edificio donde funciona el Colegio San Ramón. Su vida en en el mundo de la aristocracia la ubican permanentemente junto a los nombres mas destacados de la vida social, cultura, y política de la Argentina y vinculada con las familias de la oligarquía estanciera no solo por su relacionada con su familia paterna y particularmente de su hermano Miguel Salas sino su vinculo matrimonial con la familia Lavalle y estos por su relacion con los Elortondo, Quesada, Madero, Halbach, Aberg Cobo, Unzué, Lezica, Lamarca, Quirno, Pizarro y Anchorena Tornquist, Hoevel, Pellegrini, Christophersen, Pearson, del Mármol, Lavalle, Bunge, Casares, Lynch, Halbach, Cobo, Balcarce, Peña, de Bary, Bengolea, Mackinlay, Alvear, White, Ayerza, Uriburu, Williams, Marcó del Pont, Lanúes, Lagos Heimendahl, Rocha
Las propiedades de Miguel pasan a poder de su padre, don Basilio y en 1892 cuando este fallece, todos esos bienes pasan a pertenecer a Inés Salas por ser única heredera.
Inés Salas estaba casada con Juan Francisco Cobo Lavalle, hijo de Josefa Lavalle González Bordallo (conocida como “Misia Chepa”, hermana del Gral. Juan Galo Lavalle), y de Manuel José Cobo Sáez. Tenían su residencia sobre el antiguo Camino Real, frente a las costas del río Tigre, hoy parte de esa propiedad en la esquina de 25 de Mayo y Lavalle en Tigre (Bs.As) forma parte del edificio donde funciona el Colegio San Ramón. Su vida en en el mundo de la aristocracia la ubican permanentemente junto a los nombres mas destacados de la vida social, cultura, y política de la Argentina y vinculada con las familias de la oligarquía estanciera no solo por su relacionada con su familia paterna y particularmente de su hermano Miguel Salas sino su vinculo matrimonial con la familia Lavalle y estos por su relacion con los Elortondo, Quesada, Madero, Halbach, Aberg Cobo, Unzué, Lezica, Lamarca, Quirno, Pizarro y Anchorena Tornquist, Hoevel, Pellegrini, Christophersen, Pearson, del Mármol, Lavalle, Bunge, Casares, Lynch, Halbach, Cobo, Balcarce, Peña, de Bary, Bengolea, Mackinlay, Alvear, White, Ayerza, Uriburu, Williams, Marcó del Pont, Lanúes, Lagos Heimendahl, Rocha
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| Casa en Laguna del Monte |
Su obra
El hospital de Rufino: El 18 de Noviembre de 1913 la inolvidable donante doña INES SALAS DE COBO, conjuntamente con las autoridades, dejan abiertas las puertas obra está diseñada y dirigida por el destacado arquitecto Carlos Abate
Manifiesta Santiago Sosa destacado vecino, docente y testigo de la época, que permanentemente visitaba al hospital la donante, señora Inés Salas de Cobo, y que en una oportunidad, como en tantas otras, las damas le hicieron ver las necesidades apremiantes. Urgía la provisión de ropas. Sin más ni más la señora de Cobo importó desde Italia (por ser más barata) la suma de $ 10.000 m/n. (hoy $ 200.000 m/n como mínimo) en ropas.
De la misma forma procedía cuando había que realizar reparaciones, etc. Si se le hablaba de pintar, por ejemplo, rápidamente contrataba los pintores por su cuenta y daba cima a los trabajos. Vivía para el hospital -acota Santiago- como si tuviese que atenderse ella diariamente allí. Es preciso señalar que la mayor parte del sostenimiento del hospital corrió por cuenta de la donante hasta el año 1919, en que se produjo su deceso. Prosiguió luego con el mismo cariño su hija, doña Dolores Cobo de Macchi di Cellere, asistida por las Damas de Beneficencia
Inés Salas de Cobos fue una persona muy destacada por las obras de beneficencia no solo en Rufino localidad cercana al establecimiento rural donde vivía , Laguna del Monte que realizó en distintas ciudades. En la localidad de Rufino, prov. de Santa Fe, donde tenía establecida la estancia junto a su marido.
En Tigre donde tenía una importante residencia solvento entre otras cosas la creación del dispensario de lactancia del Hospital Rawson.
En la cúpula de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced hay telas pintadas que representan a mujeres bíblicas, a ángeles, a los cuatro profetas mayores y a los cuatro doctores máximos de la Iglesia; una de las telas perteneciente a este último grupo, precisamente la imagen de San Basilio (nombre de su padre), fue donada por doña Inés Salas de Cobo.
En Tigre (Bs.As.) colaboró en distintas obras de caridad, contribuyendo con aportes para la reedificación del edificio de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, que se inauguró en 1881, con un estilo arquitectónico distinto al que lucía anteriormente y al que en años posteriores volvió a lucir al ser reconstruida en el año 1945 y que mantiene hasta la actualidad.
Su nombre también figura en una lista de personas que allá por finales de la década de 1880, respondieron al llamado del entonces Cura Vicario, Padre Andrés Motter, colaborando para la realización de una campaña evangelizadora por las islas del Delta, con el fin de llevarle apoyo espiritual a la gran cantidad de personas que poblaban las islas en aquellos años.
En 1921 como homenaje a su hermano Miguel Salas, dona los fondos necesarios para la construcción del salón parroquial, que se levanta a la izquierda del templo parroquial y que fue diseñado por los arquitectos Ezequiel Real de Azúa y Miguel Madero.
Laguna del Monte y luego Tuyuti
Tras el fallecimiento Miguel T. Salas, le suceden Basilio Salas y después Juan Francisco Cobo. Terminada la sucesión en 1912, su señora esposa doña Inés Salas Escuti hija de Basilio Salas del Sar y Dolores Escuti Lezica traslada la cabaña a Laguna del Monte. Este matrimonio tuvo dos hijas Dolores Josefa Cobo Salas e Inés María Cobo Salas
Sucesión de Inés
Las hijas del matrimonio entre Inés Salas y Juan Cobo fueron Dolores Josefa Cobo Salas e Inés María Cobo Salas.
Dolores se casó con un Conde italiano llamado Vicenzo Macchi di Cellere. Por su parte Inés se casó con un miembro de una de las familias más ricas de Bs. As. Manuel Baldomero Anchorena Riglos.
Dolores tuvo dos descendientes, un hijo varón llamado Stefano, que siendo soltero, de 30 años y con el grado de teniente de caballería falleció en Italia durante la Segunda Guerra Mundial, defendiendo la patria de sus nobles antepasados.
La otra descendiente fue una hija mujer de nombre Agnese, apelativo de origen italiano que traducido al castellano significa “Inés”.
Inés Cobo y Manuel Anchorena se casaron en 1903, la ceremonia religiosa fue un acontecimiento de gran repercusión en los círculos más aristocráticos de la sociedad, y al año siguiente nació la primera y única hija de este matrimonio a la que bautizaron con el nombre Inés Dolores Mercedes Anchorena Cobo.
En 1910, en el año de los festejos por el Centenario de la Patria, dos hechos sacudieron la vida de la familia, se produce el fallecimiento de Juan Francisco Cobo Lavalle y también Inés Cobo se aparta de los círculos aristocráticos, abandona a su esposo y a su pequeña hija para ir a vivir en pareja con un señor de apellido Borbón, con el que, poco tiempo después, tienen una hija a la que bautizan…Inés!
La extensa fortuna y las propiedades familiares concluida la sucesión correspondiente son distribuidas y queda una gran parte en poder de doña Inés Salas, y otras las heredan su hija Dolores y su yerno Manuel Anchorena.
No había transcurrido una década desde la muerte de Juan Cobo y se produce el fallecimiento de ambas hijas, Inés María Cobo Salas muere en 1914, a los 31 años y Dolores Josefa Cobo Salas a los 41 años, en 1918. Tres años después como mencioné al principio dejó de existir doña Inés Salas de Cobo y su herencia pasa a distribuirse entre sus nietos “legítimos”.
Dolores Josefa Cobos Salas nació el 31 de diciembre de 1876 fue el primero de los hijos de Inés Salas de Cobo a poco de su casamiento se casó el 14 de noviembre de 1901 con Nobile Vicenio Macchi dei Conti di Cellere quien fue secretario de la embajada de Italia en la Argentina luego embajador en Washington des este matrimonio nació Agnese Macchi de Cellere Cobo nacida en Roma el 5 de octubre de 1902 posteriormente dueña de la estancia a y Cabaña Tuyuti en Laguna del Monte que se casó con el conde Lanfranco di Campello
Su hermana Inés Cobos Salas nació el 22 de abril de 1883 y murió el 31 de mayo de 1914 se casó el 8 de mayo de 1903 con Manuel Baldomero Anchorena Riglos abogado, diputado y vocal de Cámara Federal, magistrado. Estos últimos padres de Ines Anchorena Cobo de Acevedo quien dono el edificio de la Maternidad de Rufino (hoy Colegio Aerotécnico). Y la Escuela N° 667, de Colonia “La Inés”, funciona en un terreno de 2 hectáreas que donó la Sra. Inés Anchorena de Acevedo, quien además proporcionó los materiales para la construcción del edificio actual y casa para el director. Se casó con Juan Francisco Cobo Lavale el 3 de enero de 1876 Entre las propiedades que pasaron al patrimonio de Inés Anchorena se encontraba la quinta de descanso de la familia, denominada “VILLA INÉS”, ubicada en la céntrica esquina de Cazón y Lavalle; recordemos que en esos años el nombre de la calle principal continuaba sobre el boulevard de las palmeras, luego se llamó España y hoy es la Av. Libertador Gral. San Martín.
Lamentablemente hoy en esa esquina hay un predio baldío. Aunque algunos llamen a esa esquina como la ex Quinta Cobo o Quinta Anchorena Cobo, para muchos tigrenses fue, es y será siempre la esquina de la Sede, ya que allí se estableció por cuatro décadas a partir de 1948 la sede social del Club Atlético Tigre.
Algo similar a lo sucedido con las hijas de doña Inés, en cuanto a la proximidad de las fechas de sus fallecimientos, también ocurrió con dos de sus nietas, aunque con menor diferencia, ya que Inés Anchorena fallece en 1965, a los 60 años, mientras que Agnese Macchi muere a los 63 años, en 1966.
Los nombres Inés y Agnese siguiendo la tradición de muchas de las familias de la aristocracia continúan por varias generaciones más en ambas ramas de la familia.
Había nacido el 7 de diciembre de 1852, siendo la hija mayor del matrimonio. La familia se completaba con dos hermanos varones, Miguel apenas 10 meses menor que ella y Eduardo, quien falleció a los 11 años en 1871.
Miguel Salas fue un importante y acaudalado vecino dedicado a las actividades rurales, poseía estancias en Bragado y en Luján. Formó parte de distintas instituciones y ocupó por muy breve período el cargo de Intendente Municipal de Las Conchas, hasta el momento en que se produce su fallecimiento en el año 1890.
Las propiedades de Miguel pasan a poder de su padre, don Basilio y en 1892 cuando este fallece, todos esos bienes pasan a pertenecer a Inés Salas por ser única heredera.
Inés Salas estaba casada con Juan Francisco Cobo Lavalle, hijo de Josefa Lavalle González Bordallo (conocida como “Misia Chepa”, hermana del Gral. Juan Galo Lavalle), y de Manuel José Cobo Sáez. Tenían su residencia sobre el antiguo Camino Real, frente a las costas del río Tigre, hoy parte de esa propiedad en la esquina de 25 de Mayo y Lavalle en Tigre (Bs.As) forma parte del edificio donde funciona el Colegio San Ramón. Su vida en en el mundo de la aristocracia la ubican permanentemente junto a los nombres mas destacados de la vida social, cultura, y política de la Argentina y vinculada con las familias de la oligarquía estanciera no solo por su relacionada con su familia paterna y particularmente de su hermano Miguel Salas sino su vinculo matrimonial con la familia Lavalle y estos por su relacion con los Elortondo, Quesada, Madero, Halbach, Aberg Cobo, Unzué, Lezica, Lamarca, Quirno, Pizarro y Anchorena Tornquist, Hoevel, Pellegrini, Christophersen, Pearson, del Mármol, Lavalle, Bunge, Casares, Lynch, Halbach, Cobo, Balcarce, Peña, de Bary, Bengolea, Mackinlay, Alvear, White, Ayerza, Uriburu, Williams, Marcó del Pont, Lanúes, Lagos Heimendahl, Rocha
Su obra
El hospital de Rufino: El 18 de Noviembre de 1913 la inolvidable donante doña INES SALAS DE COBO, conjuntamente con las autoridades, dejan abiertas las puertas obra está diseñada y dirigida por el destacado arquitecto Carlos Abate
Manifiesta Santiago Sosa destacado vecino, docente y testigo de la época, que permanentemente visitaba al hospital la donante, señora Inés Salas de Cobo, y que en una oportunidad, como en tantas otras, las damas le hicieron ver las necesidades apremiantes. Urgía la provisión de ropas. Sin más ni más la señora de Cobo importó desde Italia (por ser más barata) la suma de $ 10.000 m/n. (hoy $ 200.000 m/n como mínimo) en ropas.
De la misma forma procedía cuando había que realizar reparaciones, etc. Si se le hablaba de pintar, por ejemplo, rápidamente contrataba los pintores por su cuenta y daba cima a los trabajos. Vivía para el hospital -acota Santiago- como si tuviese que atenderse ella diariamente allí. Es preciso señalar que la mayor parte del sostenimiento del hospital corrió por cuenta de la donante hasta el año 1919, en que se produjo su deceso. Prosiguió luego con el mismo cariño su hija, doña Dolores Cobo de Macchi di Cellere, asistida por las Damas de Beneficencia
Inés Salas de Cobos fue una persona muy destacada por las obras de beneficencia no solo en Rufino localidad cercana al establecimiento rural donde vivía , Laguna del Monte que realizó en distintas ciudades. En la localidad de Rufino, prov. de Santa Fe, donde tenía establecida la estancia junto a su marido.
En Tigre donde tenía una importante residencia solvento entre otras cosas la creación del dispensario de lactancia del Hospital Rawson.
En la cúpula de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced hay telas pintadas que representan a mujeres bíblicas, a ángeles, a los cuatro profetas mayores y a los cuatro doctores máximos de la Iglesia; una de las telas perteneciente a este último grupo, precisamente la imagen de San Basilio (nombre de su padre), fue donada por doña Inés Salas de Cobo.
En Tigre (Bs.As.) colaboró en distintas obras de caridad, contribuyendo con aportes para la reedificación del edificio de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, que se inauguró en 1881, con un estilo arquitectónico distinto al que lucía anteriormente y al que en años posteriores volvió a lucir al ser reconstruida en el año 1945 y que mantiene hasta la actualidad.
Su nombre también figura en una lista de personas que allá por finales de la década de 1880, respondieron al llamado del entonces Cura Vicario, Padre Andrés Motter, colaborando para la realización de una campaña evangelizadora por las islas del Delta, con el fin de llevarle apoyo espiritual a la gran cantidad de personas que poblaban las islas en aquellos años.
En 1921 como homenaje a su hermano Miguel Salas, dona los fondos necesarios para la construcción del salón parroquial, que se levanta a la izquierda del templo parroquial y que fue diseñado por los arquitectos Ezequiel Real de Azúa y Miguel Madero.
Laguna del Monte y luego Tuyuti
Tras el fallecimiento Miguel T. Salas, le suceden Basilio Salas y después Juan Francisco Cobo. Terminada la sucesión en 1912, su señora esposa doña Inés Salas Escuti hija de Basilio Salas del Sar y Dolores Escuti Lezica traslada la cabaña a Laguna del Monte. Este matrimonio tuvo dos hijas Dolores Josefa Cobo Salas e Inés María Cobo Salas
Sucesión de Inés
Las hijas del matrimonio entre Inés Salas y Juan Cobo fueron Dolores Josefa Cobo Salas e Inés María Cobo Salas.
Dolores se casó con un Conde italiano llamado Vicenzo Macchi di Cellere. Por su parte Inés se casó con un miembro de una de las familias más ricas de Bs. As. Manuel Baldomero Anchorena Riglos.
Dolores tuvo dos descendientes, un hijo varón llamado Stefano, que siendo soltero, de 30 años y con el grado de teniente de caballería falleció en Italia durante la Segunda Guerra Mundial, defendiendo la patria de sus nobles antepasados.
La otra descendiente fue una hija mujer de nombre Agnese, apelativo de origen italiano que traducido al castellano significa “Inés”.
Inés Cobo y Manuel Anchorena se casaron en 1903, la ceremonia religiosa fue un acontecimiento de gran repercusión en los círculos más aristocráticos de la sociedad, y al año siguiente nació la primera y única hija de este matrimonio a la que bautizaron con el nombre Inés Dolores Mercedes Anchorena Cobo.
En 1910, en el año de los festejos por el Centenario de la Patria, dos hechos sacudieron la vida de la familia, se produce el fallecimiento de Juan Francisco Cobo Lavalle y también Inés Cobo se aparta de los círculos aristocráticos, abandona a su esposo y a su pequeña hija para ir a vivir en pareja con un señor de apellido Borbón, con el que, poco tiempo después, tienen una hija a la que bautizan…Inés!
La extensa fortuna y las propiedades familiares concluida la sucesión correspondiente son distribuidas y queda una gran parte en poder de doña Inés Salas, y otras las heredan su hija Dolores y su yerno Manuel Anchorena.
No había transcurrido una década desde la muerte de Juan Cobo y se produce el fallecimiento de ambas hijas, Inés María Cobo Salas muere en 1914, a los 31 años y Dolores Josefa Cobo Salas a los 41 años, en 1918. Tres años después como mencioné al principio dejó de existir doña Inés Salas de Cobo y su herencia pasa a distribuirse entre sus nietos “legítimos”.
Dolores Josefa Cobos Salas nació el 31 de diciembre de 1876 fue el primero de los hijos de Inés Salas de Cobo a poco de su casamiento se casó el 14 de noviembre de 1901 con Nobile Vicenio Macchi dei Conti di Cellere quien fue secretario de la embajada de Italia en la Argentina luego embajador en Washington des este matrimonio nació Agnese Macchi de Cellere Cobo nacida en Roma el 5 de octubre de 1902 posteriormente dueña de la estancia a y Cabaña Tuyuti en Laguna del Monte que se casó con el conde Lanfranco di Campello
Su hermana Inés Cobos Salas nació el 22 de abril de 1883 y murió el 31 de mayo de 1914 se casó el 8 de mayo de 1903 con Manuel Baldomero Anchorena Riglos abogado, diputado y vocal de Cámara Federal, magistrado. Estos últimos padres de Ines Anchorena Cobo de Acevedo quien dono el edificio de la Maternidad de Rufino (hoy Colegio Aerotécnico). Y la Escuela N° 667, de Colonia “La Inés”, funciona en un terreno de 2 hectáreas que donó la Sra. Inés Anchorena de Acevedo, quien además proporcionó los materiales para la construcción del edificio actual y casa para el director. Se casó con Juan Francisco Cobo Lavale el 3 de enero de 1876 Entre las propiedades que pasaron al patrimonio de Inés Anchorena se encontraba la quinta de descanso de la familia, denominada “VILLA INÉS”, ubicada en la céntrica esquina de Cazón y Lavalle; recordemos que en esos años el nombre de la calle principal continuaba sobre el boulevard de las palmeras, luego se llamó España y hoy es la Av. Libertador Gral. San Martín.
Lamentablemente hoy en esa esquina hay un predio baldío. Aunque algunos llamen a esa esquina como la ex Quinta Cobo o Quinta Anchorena Cobo, para muchos tigrenses fue, es y será siempre la esquina de la Sede, ya que allí se estableció por cuatro décadas a partir de 1948 la sede social del Club Atlético Tigre.
Algo similar a lo sucedido con las hijas de doña Inés, en cuanto a la proximidad de las fechas de sus fallecimientos, también ocurrió con dos de sus nietas, aunque con menor diferencia, ya que Inés Anchorena fallece en 1965, a los 60 años, mientras que Agnese Macchi muere a los 63 años, en 1966.
Los nombres Inés y Agnese siguiendo la tradición de muchas de las familias de la aristocracia continúan por varias generaciones más en ambas ramas de la familia.
El hospital de Rufino: El 18 de Noviembre de 1913 la inolvidable donante doña INES SALAS DE COBO, conjuntamente con las autoridades, dejan abiertas las puertas obra está diseñada y dirigida por el destacado arquitecto Carlos Abate
Manifiesta Santiago Sosa destacado vecino, docente y testigo de la época, que permanentemente visitaba al hospital la donante, señora Inés Salas de Cobo, y que en una oportunidad, como en tantas otras, las damas le hicieron ver las necesidades apremiantes. Urgía la provisión de ropas. Sin más ni más la señora de Cobo importó desde Italia (por ser más barata) la suma de $ 10.000 m/n. (hoy $ 200.000 m/n como mínimo) en ropas.
De la misma forma procedía cuando había que realizar reparaciones, etc. Si se le hablaba de pintar, por ejemplo, rápidamente contrataba los pintores por su cuenta y daba cima a los trabajos. Vivía para el hospital -acota Santiago- como si tuviese que atenderse ella diariamente allí. Es preciso señalar que la mayor parte del sostenimiento del hospital corrió por cuenta de la donante hasta el año 1919, en que se produjo su deceso. Prosiguió luego con el mismo cariño su hija, doña Dolores Cobo de Macchi di Cellere, asistida por las Damas de Beneficencia
Inés Salas de Cobos fue una persona muy destacada por las obras de beneficencia no solo en Rufino localidad cercana al establecimiento rural donde vivía , Laguna del Monte que realizó en distintas ciudades. En la localidad de Rufino, prov. de Santa Fe, donde tenía establecida la estancia junto a su marido.
En Tigre donde tenía una importante residencia solvento entre otras cosas la creación del dispensario de lactancia del Hospital Rawson.
En la cúpula de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced hay telas pintadas que representan a mujeres bíblicas, a ángeles, a los cuatro profetas mayores y a los cuatro doctores máximos de la Iglesia; una de las telas perteneciente a este último grupo, precisamente la imagen de San Basilio (nombre de su padre), fue donada por doña Inés Salas de Cobo.
En Tigre (Bs.As.) colaboró en distintas obras de caridad, contribuyendo con aportes para la reedificación del edificio de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, que se inauguró en 1881, con un estilo arquitectónico distinto al que lucía anteriormente y al que en años posteriores volvió a lucir al ser reconstruida en el año 1945 y que mantiene hasta la actualidad.
Su nombre también figura en una lista de personas que allá por finales de la década de 1880, respondieron al llamado del entonces Cura Vicario, Padre Andrés Motter, colaborando para la realización de una campaña evangelizadora por las islas del Delta, con el fin de llevarle apoyo espiritual a la gran cantidad de personas que poblaban las islas en aquellos años.
En 1921 como homenaje a su hermano Miguel Salas, dona los fondos necesarios para la construcción del salón parroquial, que se levanta a la izquierda del templo parroquial y que fue diseñado por los arquitectos Ezequiel Real de Azúa y Miguel Madero.
Laguna del Monte y luego Tuyuti
Tras el fallecimiento Miguel T. Salas, le suceden Basilio Salas y después Juan Francisco Cobo. Terminada la sucesión en 1912, su señora esposa doña Inés Salas Escuti hija de Basilio Salas del Sar y Dolores Escuti Lezica traslada la cabaña a Laguna del Monte. Este matrimonio tuvo dos hijas Dolores Josefa Cobo Salas e Inés María Cobo Salas
Sucesión de Inés
Las hijas del matrimonio entre Inés Salas y Juan Cobo fueron Dolores Josefa Cobo Salas e Inés María Cobo Salas.
Dolores se casó con un Conde italiano llamado Vicenzo Macchi di Cellere. Por su parte Inés se casó con un miembro de una de las familias más ricas de Bs. As. Manuel Baldomero Anchorena Riglos.
Dolores tuvo dos descendientes, un hijo varón llamado Stefano, que siendo soltero, de 30 años y con el grado de teniente de caballería falleció en Italia durante la Segunda Guerra Mundial, defendiendo la patria de sus nobles antepasados.
La otra descendiente fue una hija mujer de nombre Agnese, apelativo de origen italiano que traducido al castellano significa “Inés”.
Inés Cobo y Manuel Anchorena se casaron en 1903, la ceremonia religiosa fue un acontecimiento de gran repercusión en los círculos más aristocráticos de la sociedad, y al año siguiente nació la primera y única hija de este matrimonio a la que bautizaron con el nombre Inés Dolores Mercedes Anchorena Cobo.
En 1910, en el año de los festejos por el Centenario de la Patria, dos hechos sacudieron la vida de la familia, se produce el fallecimiento de Juan Francisco Cobo Lavalle y también Inés Cobo se aparta de los círculos aristocráticos, abandona a su esposo y a su pequeña hija para ir a vivir en pareja con un señor de apellido Borbón, con el que, poco tiempo después, tienen una hija a la que bautizan…Inés!
La extensa fortuna y las propiedades familiares concluida la sucesión correspondiente son distribuidas y queda una gran parte en poder de doña Inés Salas, y otras las heredan su hija Dolores y su yerno Manuel Anchorena.
No había transcurrido una década desde la muerte de Juan Cobo y se produce el fallecimiento de ambas hijas, Inés María Cobo Salas muere en 1914, a los 31 años y Dolores Josefa Cobo Salas a los 41 años, en 1918. Tres años después como mencioné al principio dejó de existir doña Inés Salas de Cobo y su herencia pasa a distribuirse entre sus nietos “legítimos”.
Dolores Josefa Cobos Salas nació el 31 de diciembre de 1876 fue el primero de los hijos de Inés Salas de Cobo a poco de su casamiento se casó el 14 de noviembre de 1901 con Nobile Vicenio Macchi dei Conti di Cellere quien fue secretario de la embajada de Italia en la Argentina luego embajador en Washington des este matrimonio nació Agnese Macchi de Cellere Cobo nacida en Roma el 5 de octubre de 1902 posteriormente dueña de la estancia a y Cabaña Tuyuti en Laguna del Monte que se casó con el conde Lanfranco di Campello
Su hermana Inés Cobos Salas nació el 22 de abril de 1883 y murió el 31 de mayo de 1914 se casó el 8 de mayo de 1903 con Manuel Baldomero Anchorena Riglos abogado, diputado y vocal de Cámara Federal, magistrado. Estos últimos padres de Ines Anchorena Cobo de Acevedo quien dono el edificio de la Maternidad de Rufino (hoy Colegio Aerotécnico). Y la Escuela N° 667, de Colonia “La Inés”, funciona en un terreno de 2 hectáreas que donó la Sra. Inés Anchorena de Acevedo, quien además proporcionó los materiales para la construcción del edificio actual y casa para el director. Se casó con Juan Francisco Cobo Lavale el 3 de enero de 1876 Entre las propiedades que pasaron al patrimonio de Inés Anchorena se encontraba la quinta de descanso de la familia, denominada “VILLA INÉS”, ubicada en la céntrica esquina de Cazón y Lavalle; recordemos que en esos años el nombre de la calle principal continuaba sobre el boulevard de las palmeras, luego se llamó España y hoy es la Av. Libertador Gral. San Martín.
Lamentablemente hoy en esa esquina hay un predio baldío. Aunque algunos llamen a esa esquina como la ex Quinta Cobo o Quinta Anchorena Cobo, para muchos tigrenses fue, es y será siempre la esquina de la Sede, ya que allí se estableció por cuatro décadas a partir de 1948 la sede social del Club Atlético Tigre.
Algo similar a lo sucedido con las hijas de doña Inés, en cuanto a la proximidad de las fechas de sus fallecimientos, también ocurrió con dos de sus nietas, aunque con menor diferencia, ya que Inés Anchorena fallece en 1965, a los 60 años, mientras que Agnese Macchi muere a los 63 años, en 1966.
Los nombres Inés y Agnese siguiendo la tradición de muchas de las familias de la aristocracia continúan por varias generaciones más en ambas ramas de la familia.
Había nacido el 7 de diciembre de 1852, siendo la hija mayor del matrimonio. La familia se completaba con dos hermanos varones, Miguel apenas 10 meses menor que ella y Eduardo, quien falleció a los 11 años en 1871.
Miguel Salas fue un importante y acaudalado vecino dedicado a las actividades rurales, poseía estancias en Bragado y en Luján. Formó parte de distintas instituciones y ocupó por muy breve período el cargo de Intendente Municipal de Las Conchas, hasta el momento en que se produce su fallecimiento en el año 1890.
Las propiedades de Miguel pasan a poder de su padre, don Basilio y en 1892 cuando este fallece, todos esos bienes pasan a pertenecer a Inés Salas por ser única heredera.
Inés Salas estaba casada con Juan Francisco Cobo Lavalle, hijo de Josefa Lavalle González Bordallo (conocida como “Misia Chepa”, hermana del Gral. Juan Galo Lavalle), y de Manuel José Cobo Sáez. Tenían su residencia sobre el antiguo Camino Real, frente a las costas del río Tigre, hoy parte de esa propiedad en la esquina de 25 de Mayo y Lavalle en Tigre (Bs.As) forma parte del edificio donde funciona el Colegio San Ramón. Su vida en en el mundo de la aristocracia la ubican permanentemente junto a los nombres mas destacados de la vida social, cultura, y política de la Argentina y vinculada con las familias de la oligarquía estanciera no solo por su relacionada con su familia paterna y particularmente de su hermano Miguel Salas sino su vinculo matrimonial con la familia Lavalle y estos por su relacion con los Elortondo, Quesada, Madero, Halbach, Aberg Cobo, Unzué, Lezica, Lamarca, Quirno, Pizarro y Anchorena Tornquist, Hoevel, Pellegrini, Christophersen, Pearson, del Mármol, Lavalle, Bunge, Casares, Lynch, Halbach, Cobo, Balcarce, Peña, de Bary, Bengolea, Mackinlay, Alvear, White, Ayerza, Uriburu, Williams, Marcó del Pont, Lanúes, Lagos Heimendahl, Rocha
Su obra
El hospital de Rufino: El 18 de Noviembre de 1913 la inolvidable donante doña INES SALAS DE COBO, conjuntamente con las autoridades, dejan abiertas las puertas obra está diseñada y dirigida por el destacado arquitecto Carlos Abate
Manifiesta Santiago Sosa destacado vecino, docente y testigo de la época, que permanentemente visitaba al hospital la donante, señora Inés Salas de Cobo, y que en una oportunidad, como en tantas otras, las damas le hicieron ver las necesidades apremiantes. Urgía la provisión de ropas. Sin más ni más la señora de Cobo importó desde Italia (por ser más barata) la suma de $ 10.000 m/n. (hoy $ 200.000 m/n como mínimo) en ropas.
De la misma forma procedía cuando había que realizar reparaciones, etc. Si se le hablaba de pintar, por ejemplo, rápidamente contrataba los pintores por su cuenta y daba cima a los trabajos. Vivía para el hospital -acota Santiago- como si tuviese que atenderse ella diariamente allí. Es preciso señalar que la mayor parte del sostenimiento del hospital corrió por cuenta de la donante hasta el año 1919, en que se produjo su deceso. Prosiguió luego con el mismo cariño su hija, doña Dolores Cobo de Macchi di Cellere, asistida por las Damas de Beneficencia
Inés Salas de Cobos fue una persona muy destacada por las obras de beneficencia no solo en Rufino localidad cercana al establecimiento rural donde vivía , Laguna del Monte que realizó en distintas ciudades. En la localidad de Rufino, prov. de Santa Fe, donde tenía establecida la estancia junto a su marido.
En Tigre donde tenía una importante residencia solvento entre otras cosas la creación del dispensario de lactancia del Hospital Rawson.
En la cúpula de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced hay telas pintadas que representan a mujeres bíblicas, a ángeles, a los cuatro profetas mayores y a los cuatro doctores máximos de la Iglesia; una de las telas perteneciente a este último grupo, precisamente la imagen de San Basilio (nombre de su padre), fue donada por doña Inés Salas de Cobo.
En Tigre (Bs.As.) colaboró en distintas obras de caridad, contribuyendo con aportes para la reedificación del edificio de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, que se inauguró en 1881, con un estilo arquitectónico distinto al que lucía anteriormente y al que en años posteriores volvió a lucir al ser reconstruida en el año 1945 y que mantiene hasta la actualidad.
Su nombre también figura en una lista de personas que allá por finales de la década de 1880, respondieron al llamado del entonces Cura Vicario, Padre Andrés Motter, colaborando para la realización de una campaña evangelizadora por las islas del Delta, con el fin de llevarle apoyo espiritual a la gran cantidad de personas que poblaban las islas en aquellos años.
En 1921 como homenaje a su hermano Miguel Salas, dona los fondos necesarios para la construcción del salón parroquial, que se levanta a la izquierda del templo parroquial y que fue diseñado por los arquitectos Ezequiel Real de Azúa y Miguel Madero.
Laguna del Monte y luego Tuyuti
Tras el fallecimiento Miguel T. Salas, le suceden Basilio Salas y después Juan Francisco Cobo. Terminada la sucesión en 1912, su señora esposa doña Inés Salas Escuti hija de Basilio Salas del Sar y Dolores Escuti Lezica traslada la cabaña a Laguna del Monte. Este matrimonio tuvo dos hijas Dolores Josefa Cobo Salas e Inés María Cobo Salas
Sucesión de Inés
Las hijas del matrimonio entre Inés Salas y Juan Cobo fueron Dolores Josefa Cobo Salas e Inés María Cobo Salas.
Dolores se casó con un Conde italiano llamado Vicenzo Macchi di Cellere. Por su parte Inés se casó con un miembro de una de las familias más ricas de Bs. As. Manuel Baldomero Anchorena Riglos.
Dolores tuvo dos descendientes, un hijo varón llamado Stefano, que siendo soltero, de 30 años y con el grado de teniente de caballería falleció en Italia durante la Segunda Guerra Mundial, defendiendo la patria de sus nobles antepasados.
La otra descendiente fue una hija mujer de nombre Agnese, apelativo de origen italiano que traducido al castellano significa “Inés”.
Inés Cobo y Manuel Anchorena se casaron en 1903, la ceremonia religiosa fue un acontecimiento de gran repercusión en los círculos más aristocráticos de la sociedad, y al año siguiente nació la primera y única hija de este matrimonio a la que bautizaron con el nombre Inés Dolores Mercedes Anchorena Cobo.
En 1910, en el año de los festejos por el Centenario de la Patria, dos hechos sacudieron la vida de la familia, se produce el fallecimiento de Juan Francisco Cobo Lavalle y también Inés Cobo se aparta de los círculos aristocráticos, abandona a su esposo y a su pequeña hija para ir a vivir en pareja con un señor de apellido Borbón, con el que, poco tiempo después, tienen una hija a la que bautizan…Inés!
La extensa fortuna y las propiedades familiares concluida la sucesión correspondiente son distribuidas y queda una gran parte en poder de doña Inés Salas, y otras las heredan su hija Dolores y su yerno Manuel Anchorena.
No había transcurrido una década desde la muerte de Juan Cobo y se produce el fallecimiento de ambas hijas, Inés María Cobo Salas muere en 1914, a los 31 años y Dolores Josefa Cobo Salas a los 41 años, en 1918. Tres años después como mencioné al principio dejó de existir doña Inés Salas de Cobo y su herencia pasa a distribuirse entre sus nietos “legítimos”.
Dolores Josefa Cobos Salas nació el 31 de diciembre de 1876 fue el primero de los hijos de Inés Salas de Cobo a poco de su casamiento se casó el 14 de noviembre de 1901 con Nobile Vicenio Macchi dei Conti di Cellere quien fue secretario de la embajada de Italia en la Argentina luego embajador en Washington des este matrimonio nació Agnese Macchi de Cellere Cobo nacida en Roma el 5 de octubre de 1902 posteriormente dueña de la estancia a y Cabaña Tuyuti en Laguna del Monte que se casó con el conde Lanfranco di Campello
Su hermana Inés Cobos Salas nació el 22 de abril de 1883 y murió el 31 de mayo de 1914 se casó el 8 de mayo de 1903 con Manuel Baldomero Anchorena Riglos abogado, diputado y vocal de Cámara Federal, magistrado. Estos últimos padres de Ines Anchorena Cobo de Acevedo quien dono el edificio de la Maternidad de Rufino (hoy Colegio Aerotécnico). Y la Escuela N° 667, de Colonia “La Inés”, funciona en un terreno de 2 hectáreas que donó la Sra. Inés Anchorena de Acevedo, quien además proporcionó los materiales para la construcción del edificio actual y casa para el director. Se casó con Juan Francisco Cobo Lavale el 3 de enero de 1876 Entre las propiedades que pasaron al patrimonio de Inés Anchorena se encontraba la quinta de descanso de la familia, denominada “VILLA INÉS”, ubicada en la céntrica esquina de Cazón y Lavalle; recordemos que en esos años el nombre de la calle principal continuaba sobre el boulevard de las palmeras, luego se llamó España y hoy es la Av. Libertador Gral. San Martín.
Lamentablemente hoy en esa esquina hay un predio baldío. Aunque algunos llamen a esa esquina como la ex Quinta Cobo o Quinta Anchorena Cobo, para muchos tigrenses fue, es y será siempre la esquina de la Sede, ya que allí se estableció por cuatro décadas a partir de 1948 la sede social del Club Atlético Tigre.
Algo similar a lo sucedido con las hijas de doña Inés, en cuanto a la proximidad de las fechas de sus fallecimientos, también ocurrió con dos de sus nietas, aunque con menor diferencia, ya que Inés Anchorena fallece en 1965, a los 60 años, mientras que Agnese Macchi muere a los 63 años, en 1966.
Los nombres Inés y Agnese siguiendo la tradición de muchas de las familias de la aristocracia continúan por varias generaciones más en ambas ramas de la familia.
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