El golpe del 76 borró su figura del paisaje urbano, sacando el nombre de una calle y arrancando el busto en la estación ferroviaria
El 27 de noviembre de 1948 Eva Perón viaja a Mendoza sola, para participar del Congreso Nacional de Mujeres, obligadamente y por parada técnica se detiene en Rufino, y aunque no descendió, ni hubo acto con palco, igualmente se le propinaron señales de afecto y cariño principalmente de mujeres y niños que la esperaban en la estación.
El tren presidencial en el que viajaba habitualmente hacia todo el país le permitía tomar contacto con la gente, la formación compuesta por dos locomotoras un hospital rodante de la Fundación y dos vagones, en uno de ellos oficiaba de casa habitación y había un balcón al final donde Eva se ubicaba para entregar los donativos y saludar si era preciso.
No seria esta la única vez que Evita estuvo en Rufino, al año siguiente el 8 de abril de 1949 Juan Domingo Perón viaja a Mendoza junto con su esposa y primera dama, pasa por Rufino pero no se detiene, el presidente debía participar del Primer Congreso Nacional de Filosofía
Hay miles de anécdotas sobre los desplantes de la primera dama al momento de acercarse a los simpatizantes que la esperaban en cada estación ferroviaria.
A su regreso el lunes 11 de abril se detiene en Rufino, donde en el palco montado en la entrada de la Estación Rufino, la por entonces primera dama acompañando a Juan Domingo Perón se asoma y saluda a una multitud que esperaba a las dos figuras.
La masa de simpatizantes que portaban pancartas y banderas argentinas y del justicialismo ocuparon los 100 mts. de extensión del frente de la estación hasta los limites de la plaza, solo fue Juan Domingo Perón quien se dirigió con un breve mensaje a los presentes. Eva Duarte como dijimos solo se limito a saludar.
Allí estaban presentes dirigentes locales y regionales de la época, entre ellos el primer intendente justicialista de la historia política rufinense, Juan Pablo García que luego fuera depuesto como consecuencia de la Revolución Libertadora.
El gesto de Juan Domingo Perón y Eva Duarte de detenerse en los pueblo de la vieja línea General San Martín, estaba relacionado con la campaña proselitista legislativas tanto de cargos nacionales como provinciales.
Una curiosidad, el locutor del acto fue “El gato” Aguilar quien por entonces había iniciado su actividad con la Propaladora Rufino, ubicando los primeros parlante frente a Plaza Sarmiento y funcionando en los altos del popular “Bar Don Pepe”.
La mas honrada
El paso de Eva Duarte quedó perpetuado desde con la erección de un busto el 17 de 0ctubre de 1974 y que había sido autorizado por una ordenanza para su colocación el 25 de Julio de 1953 frente de la estación como así también la colocación a calle Corriente del nombre Eva Perón para unificarla con la ya existente Juan D. Peron (ex Salta) , busto que resulto arrancado de su pedestal, durante la ultima dictadura militar en los primeros días del golpe militar de el 31 de mayo 1976 de la misma manera que fue retirado el nombre de su calle y reemplazado por su antiguo nombre Corrientes por una ordenanza firmada por el recienteete designado intendente Jose Menghini.Con la vuelta a la democracia se restituyo el busto a su lugar y la plazoleta paso a llamarse "De la Lealtad" como así también la calle que lleva su nombre.
Fuente: Fragmento: Los Presidente - Perón y Evita en Rufino (Los de Rufino. Ruben R. Iriarte . Editorial Dunken)
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