domingo, 23 de junio de 2019

La escandalosa vida de la hija de Juan Cobo Lavalle e Ines Salas

 Algo había resultado equivocado... algo había cambiado o comenzado a cambiar.
Jamás se había asistido a espectáculo y bochorno semejante.


Ines María  Cobo Salas hija de Juan Cobo Lavalle e Ines Salas destacados personajes de la época de oro de la aristocracia porteña quienes llegaron a la zona del sur de Santa Fe y sur de Cordoba al haber recibido a cambio de sus servicios en la Guerra del paraguay grandes extensiones de tierra que se conocieron como Estancia Laguan del Monte y Tuyuti cuenta con una historia propiamente digna de una novela y el chisme del ambiente mas top de la Argentina de hoy.
El 9 de mayo de 1903 en la Basílica Nuestra Señora de la Merced de Buenos Aires contrae matrimonio con  Manuel Baldomero de Anchorena Riglos abogado se destacaría como catedrático en la Facultad de Derecho; ejerciendo el cargo de juez federal y vocal de la Cámara Federal de la Capital con 31 años que había nacido el 27 de febrero de 1872,  Inés María con 20 años , había nacido el 22 de abril de 1883. Fue una de las bodas más impactantes.

"Podía decirse que todo Buenos Aires estaba allí..." fueron las justas palabras con que la describió la crónica social.
Una orquesta de 30 músicos aguardaba a la feliz pareja a la 1 de la tarde de aquel 9 de mayo de 1903 en la Basílica Nuestra Señora de la Merced de Buenos Aires.
Y no solamente 30 virtuosos instrumentistas, sino un conglomerado del mundo del campo, las finanzas, y la política. Los apellidos más representativos, las raíces más ancestrales y el núcleo más exclusivo y cerrado de familias que habían consolidado la historia del país, se encontraban presentes.
Como si se asistiera a una orgullosa y arrogante exhibición de continuidad histórica a través de los siglos, allí estaban los jóvenes esposos Inés y Manuel, dispuestos a proseguir el camino, proyectos y objetivos de sus mayores, esta vez, en los umbrales de un nuevo siglo, el XX.
La clase alta, satisfecha, se celebraba a sí misma, a través de esta emblemática boda...propia de la época con intereses de por medio pero con poco amor-
"Inés María Cobo Salas, al casarse, dejó de ser “la niña” y debió convertirse en la dueña de casa, en una impecable ejecutora de la funcionalidad hogareña. Claro que ignoramos si estaba enamorada de Manuel, cómo la trataba, si era afectuoso, si tenían gustos afines. Todo hace suponer que no, según fueron sucediendo los hechos.
Sin embargo, algo ocurrió en esta historia que acaso fuera toda una señal de los tiempos por venir.
El 3 de abril de 1904, como corresponde, llegaría a este mundo, Inés Dolores Mercedes Anchorena Cobo; la hijita de Inés y Manuel. si exactamente la misma que fuera la benefactora que dono el terreno y los materiales para la construcción de la Maternidad de Rufino .
Inés Dolores Mercedes Anchorena Cobo

Desde el día de su casamiento, hasta decidir abandonar a su marido y a su hija para irse a vivir con otro hombre, debió de haber transitado por varios estados emocionales...."
Y en el año 1910, Inés Maria  abandonaría, imprevista y escandalosamente a Manuel.
No. Algo había resultado equivocado... algo había cambiado o comenzado a cambiar.
Jamás se había asistido a espectáculo y bochorno semejante.
Inés, había huido, y literalmente, profundamente enamorada de un don nadie. Abandonando a su pequeña hija y a su marido Se trató de un señor de apellido Borbón —quien no estaba precisamente ligado por parentesco a los Borbones de España— y sin fortuna personal, fue la piedra de toque, y también, del escándalo. Dejó todo por él. Vivieron juntos, ya que en esa época no existía el divorcio, y tuvieron una hija a la que llamaron, of all names, Inés. La conmoción, en los rígidos estratos sociales de la época, debe haber sido indescriptible. Nadie de la clase alta porteña se había atrevido a cometer semejante locura, tamaño desafío a la moral y a las convenciones. Se trató, en suma, de un drama fin de siècle de alto vuelo y con una característica esencial: fue efímero moriría muy joven, el 31 de mayo de 1914.
Manuel volvería a contraer nupcias en 1918 con María Marta de las Mercedes Cantilo Ortiz Basualdo, nacida en 1884, con quien tendría un hijo, Tomás Manuel de Anchorena Cantilo, y fallecería el 12 de junio de 1953.

La revista Caras y Caretas reflejaría de esta manera el acontecimiento


BODA COBO - ANCHORENA



"La temporada social continúa ofreciendo motivos tan simpáticos de grandes reuniones y fiestas como el enlace de la señorita Inés Cobo con el doctor Manuel Anchorena, celebrado el viernes de la semana anterior en el templo de la Merced.

Sería inútil describir la escena a la llegada de los novios, esa tarde a la 1.
Baste decir que mientras la calle rebosaba de gente, chicos y grandes, aglomerados y confundidos, para no perder ni un detalle, aun a trueque de ser aplastados por los centenares de carruajes, adentro, en la iglesia, la más distinguida sociedad de Buenos Aires cambiaba sus sonrisas y saludos en la nerviosa espera del cortejo.
Por fin, la novia, bellísima y muy elegante, del brazo de su padre y padrino, Juan Cobo, apareció en el dintel del templo, y en seguida

el novio con la señora Mercedes Riglos de Anchorena, madre y madrina también, mientras la orquesta de 30 profesores hacía resonar las vastas naves con las armonías de la marcha nupcial.
En el brillante cortejo de los novios figuraban después conocidas damas y caballeros de ambas familias, cuchicheándose desde la puerta los nombres de Anchorena, de Cobo, de Salas, Elortondo, Quesada, Madero, Halbach, Lavalle, Aberg Cobo, Unzué, Lezica, Pearson, Lamarca, Quirno, Pizarro, etc.

La aristocrática iglesia, en aquel momento, ofrecía un conjunto deslumbrador con el iluminado de los altares, las flores, los adornos, los mil detalles de exquisito buen gusto que la hermoseaban por doquier; y cuando bendecido el enlace, la concurrencia desgranó para saludar a los novios, y después, a la salida, se arremolinó en elegantes grupos; podía decirse que todo Buenos Aires estaba allí.

Más tarde, en casa de la novia, se reunió el mismo distinguido concurso, celebrándose una espléndida fiesta a que asistieron de las señoras de Tornquist, Unzué, Hoevel, Pellegrini, Christophersen, Pearson, del Mármol, Lavalle, Bunge, Casares, Lynch, Halbach, Cobo, Balcarce, Peña, de Bary, Bengolea, Mackinlay, Alvear, White, Ayerza, Uriburu, Williams, Marcó del Pont, Lanúes, Lagos Heimendahl, Rocha, etc."

Caras y Caretas del 16 de mayo de 190

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